El mijo es un cereal muy rico en energía. Es un grano
chico color manteca y lleno de vitaminas.
Es muy fácil de digerir y contienen magnesio, bueno para
la circulación y el corazón, convirtiéndolos en un grano fácil de cocinar.
Tiene un sabor muy suave, lo que permite que lo mezcles
con hierbas, cebolla, o ajo para agregarle un rico sabor, ideal para consumir en el desayuno, también resulta indispensable en
la dieta de las personas celíacas ya que no contiene prolaminas tóxicas y reemplaza gran
cantidad de los nutrientes de los alimentos con gluten.
No contiene gluten, es rico en fibra, es una buena fuente de magnesio, contiene vitaminas del grupo B, como
la vitamina B1, vitamina B9 o ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B2.
Es una fuente natural de
fósforo, también
contiene ácidos grasos, hierro zinc, yodo y vitamina
E.
Es importante destacar que el mijo alcaliniza
el organismo, al contrario que otros cereales acidificantes, por lo que equilibra nuestro pH y nos
ayuda a compensar los efectos acidificantes de una mala dieta.
Estos excelentes valores nutricionales lo convierten
en un alimento muy beneficioso, y que puede ser muy terapéutico para personas que sufran problemas digestivos.
Además, por sus propiedades también se
recomienda consumirlo en casos de anemia
ferropénica, diabetes,
embarazo y lactancia y etapas de estrés y agotamiento.
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