Azúcar 2 tazas
Agua 1 taza
Colocar sobre el
fuego el agua con el azúcar sin revolver.
Una vez disuelto
el azúcar comienza a formarse como una espuma que cada vez se pone más densa
y hace burbujas más grandes.
Además, el punto
siempre se comprueba con el almíbar frío, y mientras se realiza esta operación
es conveniente retirar la preparación del fuego
Almíbar liviano: es el que hierve
sólo el tiempo necesario hasta disolver el azúcar
Hilo flojo: tomar entre los dedos un
poco de almíbar y presionar, al separarlos se forma un hilo fino que se corta
enseguida
Hilo fuerte: tomar entre los dedos un poco de almíbar y
presionar, al separarlos se forma un hilo más fuerte, que no se corta
Bolita blanda: poner un poco de almíbar en una taza con
agua fría, al tomarlo con los dedos se forma una bolita blanda que se puede
moldear
Bolita dura: poner un poco de almíbar en una taza con agua fría, al tomarlo con los dedos se forma una bolita dura, difícil de modelar
Bolita dura: poner un poco de almíbar en una taza con agua fría, al tomarlo con los dedos se forma una bolita dura, difícil de modelar
Caramelo: cuando al dejar caer el almíbar en agua fría se forman hilos o láminas
que se quiebran enseguida y no se pueden modelar. El almíbar puede tomar punto
caramelo sin color. Para colorear, dejar unos minutos más, hasta que tome el
tono deseado.
* El
almíbar se emplea para conservas de frutas, para cubrir bizcochos y panqueques,
para elaborar distintos tipos de caramelos y además forma la base de algunos postres.
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